Existe una creciente preocupación sobre el consumo de azúcares agregados, especialmente en la forma de bebidas azucaradas ya que está demostrado que aumenta la posibilidad de tener enfermedades del corazón, de las arterias, diabetes e hipertensión arterial. Además, hay mucha evidencia científica que muestra que no producen saciedad, por lo que su alto consumo no disminuye la ingesta de otros alimentos y se incorporan calorías vacías que no aportan nutrientes. Se ha demostrado que la disminución del consumo de estas bebidas disminuye la aparición de obesidad.
En Argentina, cada uno de nosotros consumimos el equivalente a «35 cucharaditas de azúcar por día», 3 veces más de lo que la Organización Mundial de la Salud recomienda como máximo. Equivalente a 700 calorías de azúcares agregados/día en vez de 200. La Encuesta Nacional de salud Escolar muestra que la mitad de los escolares consumen 2 bebidas gaseosas por día.
Qué más necesitamos saber, para empezar a cambiar? Si queremos resultados diferentes, necesitamos hacer las de otra manera.
