Un plan alimentario saludable es:
COMPLETO: significa que debe aportar todos los nutrientes que requiere el organismo para funcionar: Hidratos de Carbono, Proteínas, Lípidos o Grasas, Vitaminas, Minerales y Agua.
EQUILIBRADO: significa que guarda una relación adecuada entre los nutrientes. Por ejemplo: Hidratos de Carbono (50-60% % de las calorías totales del día), las Proteínas (12-15 % de las calorías totales del día) y las Grasas (25-30% de las calorías totales del día).
VARIADO: No comer siempre lo mismo sino elegir entre la mayor diversidad posible de alimentos.
BUENA CALIDAD Y JUSTA CANTIDAD : Necesitamos comer productos de calidad y sólo la cantidad necesaria para poder llevar el día a día con energía suficiente. Sólo consumamos la energía que gastamos, y no más. Así nos mantendremos también en nuestro peso.
Si existe sobrepeso, se necesita consumir un poco menos de las calorías que gastamos todos los días, para poder bajar de peso paulatinemente y en forma saludable.
Las decisiones que más importan son las elecciones cotidianas. Eventualmente se puede comer casi de todo pero si con frecuencia nos regalamos «un permitido», es muy difícil que podamos adelgazar.
Veamos un ejemplo: Ana, tiene 42 años, es maestra, pesa 65 Kg.
Si en su trabajo come 2 tortitas consume la misma cantidad de calorías que gasta en la hora de caminata que hace en tarde.
Muchos esfuerzos parecen en vano, no es tan así, en realidad se ven enmascarados por otras elecciones que tomamos en el día . PROPUESTA: Hagamos el ejercicio mental de pensar cada vez que vamos a consumir una tortita, una magdalena, 2 facturitas: Si tenemos ganas, las comemos con gusto pero sino … las dejamos de lado o comemos la mitad, para preservar los beneficios que nos da el ejercicio. Busquemos alternativas con menos calorías, menos grasa y menos azúcar.