La sal de mesa está compuesta por sodio y cloro y se conoce como cloruro de sodio. El sodio de la sal es el que provoca el aumento de la presión arterial.
Hay 2 fuentes de sal:
SAL VISIBLE: sal añadida durante el cocinado y condimentado de los platos (20% del consumo total de sal).
SAL INVISIBLE: sal que proviene de los alimentos (80% del consumo total de sal). Dentro de esta sal invisible se encuentra:
• la que se encuentra en forma natural en los alimentos, representa 8% del consumo de sal.
• la sal añadida en los alimentos transformados (quesos, snacks, platos preparados, quesos, cereales…) que representa un 72% de nuestro consumo de sal, esta es la que hay que reducir.
Recuerda que comer con menos sal baja la presión y reduce el riesgo de tener un infarto y un accidente cerebro vascular.