Cualquier chico o chica con diabetes debe tener una vida lo más normalizada posible y eso, llegada una edad, significa “salir de fiesta”. Es fácil que en esas salidas nocturnas los adolescentes entren en contacto con las bebidas alcohólicas, aunque por lo general su venta esté prohibida a los menores de dieciocho años. Por eso, toda persona con diabetes debería conocer los riesgos de su ingesta y algunos consejos útiles.
El alcohol se absorbe y metaboliza en el hígado. Allí, entorpece la capacidad que tiene este órgano para transformar el glucógeno en glucosa lista para usar. La imposibilidad de pasar de glucógeno a glucosa provoca un descenso rápido de la glucemia. Así pues, el principal riesgo de la ingesta de alcohol en una persona con diabetes es sufrir una hipoglucemia. Si además, la persona hace ejercicio, como bailar, el riesgo aumenta.
Por otro lado, las hipoglucemias producidas por consumo de alcohol no se corrigen con glucagón, por lo que la única solución es comer y aportar azúcar.
Un tercer punto importante es que siempre existe el riesgo de hipoglucemia tardía. Estas hipoglucemias tardías pueden aparecer hasta 36 horas después de haber bebido, y pueden ser moderadas o intensas en personas que han comido poco o nada.
Por último, es importante conocer que la ingesta de alcohol entorpece la percepción de la hipoglucemia. Puede ser que el chico con diabetes no note que está teniendo una bajada de azúcar. Además, los síntomas de la hipoglucemia pueden ser similares a los de la borrachera, con lo que el adolescente puede notar síntomas que atribuya al efecto del alcohol y que se deban en realidad a una bajada de azúcar.
10 consejos sobre el consumo de bebidas alcohólicas a recordar
- Nunca hay que beber alcohol si la diabetes está descompensada, porque agravará la situación.
- Nunca hay que beber con el estómago vacío. Siempre hay que comer algo cuando se consume alcohol.
- Es mejor tomar bebidas con menor graduación alcohólica y beber lentamente para que el nivel de alcohol se eleve poco a poco y no interfiera tanto en nuestra capacidad para detectar hipoglucemias. Sólo se puede beber si se hace con moderación.
- En las combinaciones de bebidas (cubatas) no se ha de usar nada que sea light, mejor bebidas que contengan azúcar.
- Hay que evitar las bebidas que tienen un alto contenido en azúcar como vino dulce o licores. Las cervezas bajas en azúcar suelen tener más alcohol y las cervezas de poca graduación suelen tener más azúcar.
- Si es posible es mejor preparar uno mismo la bebida para estar seguro de lo que lleva.
- Se deben realizar controles de glucemia con más frecuencia.
- Hay que comprobar la glucemia antes de acostarse y, aunque esté alta, comer algo que contenga hidratos de carbono para prevenir la hipoglucemia durmiendo.
- Se debe controlar la glucemia incluso varias horas después de haber bebido.
- Es conveniente llevar siempre alguna identificación de la diabetes (pulsera, tarjeta…). Los amigos del adolescente con diabetes deberían saber que tiene dicha enfermedad y qué tienen que hacer en caso de hipoglucemia grave.
Salir y pasárselo bien no debería ir ligado obligatoriamente al consumo de alcohol. El consumo de bebidas alcohólicas de forma desordenada y abusiva se desaconseja a todo el mundo, pero la persona con diabetes tiene que tener más cuidado todavía. Con información y siendo responsable es posible salir y disfrutar tanto como el resto.
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