Recientemente se realizó en España el XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes en él se han presentado los resultados parciales del Estudio FORMA2. La educación de las personas con diabetes es clave para el cuidado y manejo de la enfermedad. Para alcanzarla, los pacientes necesitan un grado de formación adecuado y los profesionales sanitarios tienen un papel muy relevante.
Este estudio se realiza en toda España y su objetivo es analizar la calidad de la formación sanitaria proporcionada a las personas con diabetes. Se analizaron datos de 623 médicos. El 88% de los médicos proporcionaban habitualmente formación diabetológica a sus pacientes. El 53,6% utilizaba de manera habitual material impreso, el 20,1% material on-line y el 17% realizaba sesiones grupales formativas. En el momento del diagnóstico, el 51% de los médicos afirmaron que dedicaban en sus consultas entre 15-30 minutos a la formación y en las visitas de seguimiento, el 77% menos de 5 minutos.
Los factores identificados con más influencia sobre el tiempo dedicado a la formación han sido: los niveles elevados de HbA1c, la presencia de complicaciones, el nivel sociocultural del paciente, el tratamiento farmacológico, una edad mayor a 60 años y el entorno familiar del paciente.
Todavía no se han publicado los resultados finales, pero estos datos preliminares, desde la mirada de una médica diabetóloga argentina, son sorprendentemente buenos comparados con la realidad de la práctica médica en nuestro país. Durante la consulta, los médicos hacemos malabarismos para lograr que nos rinda el tiempo y cumplir con todas las tareas asignadas (médicas y administrativas) de una consulta. Brindar educación es un desafío cotidiano para la mayoría de los especialistas, es por esto que recurrimos a diferentes herramientas para facilitarlo. Nuestro equipo de trabajo, ha encontrado en la educación virtual un aliado estratégico para promover la autonomía y el empoderamiento de nuestros pacientes, herramienta que compartimos con muchos colegas y asociaciones de diferentes países de América. En mi opinión, no hay una f’órmula mágica ni única, pero con el esfuerzo de muchos de los sectores comprometidos con la diabetes podremos achicar esta gran deuda que tenemos con nuestra comunidad que se llama «educación diabetológica»
Artículo fuente: Publicado el 13 de Mayo de 2016,FEDE: http://www.fedesp.es/portal/1/main_noticias.aspxidnoticia=%202827&idportal=1
