Agregar productos lácteos con bajo contenido graso a tu dieta puede traerte considerables beneficios. En primer lugar es una excelente manera de ingerir proteínas y calcio de alta calidad. Otro beneficio radica en su versatilidad, ya que se pueden comer al desayuno, media mañana o de postre.
Ahora bien, el mercado nos ofrece un montón de ofertas donde perdernos, muchas de ellas poco saludables. Por eso la siguiente pregunta nos cayó de cajón:
¿Cuáles son las mejores opciones?
Según la Asociación Americana de Diabetes, las mejores opciones de productos lácteos son:
- Leche descremada o con bajo contenido de grasa (1%)
- Yogur descremado (regular o griego) sin sabor
- Yogur descremado (regular o griego)
- Leche de soya fortificada y sin sabor
¿Qué sucede si tengo intolerancia a la lactosa o simplemente no me gusta la leche?
No hay nada de qué preocuparse porque alternativas hay: tienes, por ejemplo, la leche fortificada de soya; o bien la leche de arroz o de almendra (pronto subiremos la receta).
Para tener en cuenta…
- 1 taza de leche o 3/4 de taza de yogurt, contienen aproximadamente 12 gr de carbohidratos y 8 gr de proteína.
- El yogurt griego tiene más proteínas que el yogurt regular.
- Al pasar de leche entera a descremada se disminuye hasta en 70 calorías y 4 gramos de grasa saturada por porción.
La leche es una excelente fuente de proteínas, calcio y ¡grasas! Si las vas a incluir en tu alimentación procura que sean descremadas.